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ES IMPORTANTE NO PERDER EL CONTACTO SOCIAL A TRAVÉS DE LA TECNOLOGÍA PARA SOBRELLEVAR DE LA MEJOR FORMA LA CUARENTENA

mayo 4, 2020

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El distanciamiento o aislamiento social que se ha puesto en práctica para controlar la pandemia de COVID-19, en realidad es un aislamiento físico, pues la población puede socializar a través de las redes y mantener contacto con familiares y amigos, y evitar de ese modo problemas de estrés, depresión, ira o ansiedad.

Así lo considera el doctor Antonio Bullón, médico siquiatra chiclayano que hoy se desempeña como Consultor Senior en Políticas de Cuidados de la Salud y Psiquiatría Clínica del Harvard Medical School, en Estados Unidos, y como Profesor Adjunto de Psiquiatría en el Global Health and Social Medicine, en la Escuela de Medicina de la misma institución.

En una entrevista concedida al programa WienerTalks, emitida por la cuenta de Facebook de la Universidad, el doctor Bullón dijo al respecto que uno de los factores de protección de la salud mental es considerar esta cuarentena no como una imposición de aislarse, sino como una forma de cuidarse y cuidar al otro, pero sin perder el contacto a través del teléfono o las videollamadas, y por las redes sociales. Es preciso considerar a la gente que vive sola, más aún si es una persona mayor, pues en extremo se ha visto que este confinamiento, en China por ejemplo, ocasionó muchos suicidios, informó.

Respecto a los efectos de la cuarentena, dijo que es una respuesta a la pandemia que ha creado miedo e incertidumbre por el temor al contagio y sus consecuencias de muerte; y no se puede negar que salva vidas al ser uno de los mejores métodos de control de expansión, pero al mismo tiempo es necesario reconocer que ocasiona problemas de salud mental, dependiendo de la situación en que encuentra a cada persona.

En tal sentido, dijo que la respuesta dependerá de la situación económica en la que la sorprendió la pandemia –y su consecuencia, la cuarentena–, vale decir, si tiene ingresos o si solo sobrevive del día a día. Igualmente, el aspecto emocional dependerá de los factores genéticos, es decir los niveles de predisposición, adaptación, tolerancia, y finalmente las experiencias o secuelas producidas por algún trauma o enfermedad, pasada o presente.

Respecto al miedo y la incertidumbre generados por esta circunstancia, el especialista dijo que es importante reconocer que el miedo a infectase no es neurótico o patológico, es definitivamente un miedo instintivo. “Es natural que lo sientan especialmente quienes no pueden quedarse guardando cuarentena porque tienen que salir a buscar el sustento, porque de otra forma no sobreviven, pero al mismo tiempo sienten temor de contagiarse en ese intento y contagiar a su familia, con peligro de muerte”, explicó.

Con relación a los factores de protección de la salud mental en esta situación, reveló que la única manera de sobrellevar esta cuarentena de forma relativamente sana es darse cuenta de que se haciendo por un bien mayor. Y en esa línea, dijo que es fundamental reservar un espacio o un momento personal, en especial cuando en casa hay personas que requieren atención por enfermedad o son adultos mayores que presentan conductas de ansiedad.

Otro aspecto importante es la música y los ejercicios que se pueden hacer sin necesidad de instrumentos o máquinas sofisticadas, y conservar la rutina en horarios de comida y descanso. Pero lo más importante es no perder el contacto con las personas a través de la tecnología.

El doctor Bullón dio a conocer también la forma en que ha respondido el sistema de salud en los Estados Unidos, donde, a pesar de ser una potencia económica, no estaban preparados para esta situación. “Lo que sucedió es que se dio prioridad a la atención terciaria, es decir a las grandes y complejas cirugías de tumores de cerebro, por ejemplo, pero no se cuidó de la atención básica. No obstante, las grandes corporaciones que ofrecen servicios de salud, frente a la epidemia dejaron de lado la competencia agresiva y decidieron unir esfuerzos para la atención de los pacientes”, expresó.

Finalmente, reveló que cuando se supere este episodio mundial habrá muchos casos de estrés y otras patologías asociadas, y muchos cambios en la personalidad debido a esta situación traumática, que habrá que tratar en su momento. “Pero definitivamente debe haber un cambio a todo nivel, especialmente en la forma en que se reorganicen los sistemas de salud para responder a una epidemia, pues no será la única que tengamos que afrontar”, expresó.